Si ha probado algunos de estos métodos para dormir bien durante toda la noche, pero aún se levanta sintiéndose cansado, es posible que haya algo más. Es importante que hable con su médico para saber si puede tener apnea del sueño.
¿Quiere saber qué ocurre durante el sueño? Piense en su cuerpo como una fábrica. A medida que se va quedando dormido, su cuerpo comienza el trabajo del turno nocturno:
Todos conocemos la importancia de dormir bien y experimentamos la sensación de sentirnos revitalizados tras una buena noche de sueño (y la sensación de cansancio tras una mala noche de sueño). No obstante, si bien sabemos todo esto, en la ajetreada sociedad en que vivimos, muchos no dormimos el lapso de siete a nueve horas que nuestro cuerpo necesita para realizar estas funciones.
Entender lo que ocurre durante el sueño también significa entender el ciclo del sueño. Durante la noche, nuestro cuerpo pasa por dos fases recurrentes del sueño: REM (movimiento ocular rápido) y NREM (no REM o sin movimiento ocular rápido). Ambas fases son importantes para distintas funciones del cuerpo. Por ejemplo, una hormona que es fundamental para el crecimiento y el desarrollo solo se libera en la última etapa del sueño NREM.
Si los ciclos REM y NREM se interrumpen varias veces durante la noche —ya sea por roncar, por tener dificultades para respirar o por despertarse frecuentemente durante la noche—, nos perdemos procesos vitales para nuestro organismo, lo que puede afectar nuestra salud y bienestar no solo al día siguiente sino también a largo plazo.
Si ha tratado de mejorar el sueño, pero sigue roncando o despertándose cansado, quizás tenga un trastorno del sueño común llamado apnea del sueño.
Al sentir que dejó de respirar, un centro de control situado en el cerebro lo activa para que usted se despierte lo suficiente como para tomar una bocanada de aire y seguir respirando. Después vuelve a dormirse y el ciclo vuelve a empezar. Esto puede pasar más de 50 veces en una hora, aunque usted puede no recordar haberse despertado.
Cuando usted tiene una apnea, el aire deja de circular hacia los pulmones por 10 segundos o más, o sea que usted deja de respirar.
Como puede imaginar, no recibir oxígeno y estar constantemente siendo activado para volver a respirar —hora tras hora, noche tras noche— somete al cuerpo a un alto grado de estrés.
Hay tres tipos principales de apnea del sueño:
La apnea obstructiva del sueño es el tipo más común de apnea del sueño, ya que representa el 84 % de la totalidad de diagnósticos de apnea del sueño. 1
En la mayoría de los casos de apnea obstructiva del sueño, el aire deja de circular hacia los pulmones debido a una obstrucción (o bloqueo) en la vía aérea superior, o sea, en la nariz o la garganta.
La vía aérea superior puede obstruirse debido a:
* Esta vía aérea estrecha causa una vibración en la garganta, lo que crea el sonido del ronquido.
La apnea central del sueño (ACS) es el tipo de apnea del sueño con menor prevalencia1 y puede deberse a una insuficiencia cardíaca o a una enfermedad o lesión que involucre el cerebro, como por ejemplo: accidente cerebrovascular
En algunos casos, la vía aérea en realidad está abierta, pero el aire deja de circular hacia los pulmones porque no se hace ningún esfuerzo para respirar. Esto se debe, básicamente, a que se ha perdido la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, por lo que la acción automática de respirar se detiene.
No es habitual que las personas que tienen ACS ronquen, por lo que la afección a veces pasa inadvertida.
Esta es una mezcla de la apnea obstructiva del sueño (donde hay un bloqueo u obstrucción en la vía aérea superior) y la apnea central del sueño (donde no se hace ningún esfuerzo para respirar), y es el tipo de apnea del sueño menos común. Si lo necesita, el médico puede ayudarlo a entender mejor todo esto.
Si le preocupa que pueda tener algún tipo de apnea del sueño, consulte a su médico.
La apnea del sueño también se ha vinculado a otras afecciones, como por ejemplo: